martes, 16 de agosto de 2011

TWITTER RESTABLECE MI CUENTA

Me ha sido restablecida mi cuenta en Twitter. Ahora entra en mi un dilema, ¿debo de estar agradecido?
Por una parte si, porque así como señalo lo malo o equivocado, me gusta señalar lo bueno.

Por otra parte no, porque en lo personal no siento que haya dado yo motivo.

Independientemente de todo ésto, sí tengo que agradecer y resaltar el servicio y la atención que me brindaron en Twitter.


También el hecho de que una persona se haya acercado a mi para aclarar las cosas, el señor Luis Mora.
A quién le brindo públicamente mis respetos. Y que
si en algún momento hubo malos entendidos entre ambos, éstos de mi parte han quedado en el olvido. Y expreso mi simpatía por su desempeño al aclararme muchas de las cosas que sucedieron. Y expreso públicamente que si con mi acciones ofendí a terceros, juro que nunca fué mi intención, mi intención simplemente fué exponer los hechos. Y que si yo con mis acciones o mis comentarios le he faltado a alguien (no soy perfecto) no ha sido con  intención dolosa.



Tal es quizás el caso de Twitter que me cerró la cuenta sin intención de agredirme, sino con el fin de investigar. Acto el cuál  yo juzgue como un acto de agresión hacia mi derecho de expresión.
Aclarado el asunto, se me ha restablecido la cuenta. Por eso considero necesario señalar que quizás hubo gente que hablo a mi favor. A esa gente que actuó anónimamente le doy las gracias por su apoyo.
Y también a quién uso un criterio justo en Twitter... para restablecer las cosas a la normalidad.

Hay varias moralejas que cabe resaltar:

1.- No importa si usamos un apodo, nick, seudónimo o nuestro propio nombre. Todos merecemos un respeto, un respeto hacia lo que pensamos.

2.- Todo mundo tiene derecho a réplica. Si yo abro un tema y acuso algunos hechos con respecto a cualquier grupo ideológico o profesión. Tengo que abrirle el espacio a esas personas que tal vez se sientan aludidas o a las que no se sienten aludidas, para que puedan libremente acreditar lo que señalo, aclaren o me comprueben lo equivocado de mis afirmaciones. Es un derecho fundamental en Internet, el que la gente exprese lo que piense.

3.- Puede gustarme o no lo que la otra persona diga, pero es atentar contra la moral y el derecho de esa persona, prohibirle la entrada, no mostrar sus respuestas o en el peor de los casos alterar lo que escribe.
Considero que esos tres puntos son los nuevos derechos de los cibernautas.
Porque me pongo a pensar, que si nos encontráramos en persona en algún lugar "X" y yo tuviera la palabra e incomodara a terceros con mis comentarios y alguien se levantara a defenderse, ¿como actuaría yo?
¿Como lo hacen gobiernos represivos e intolerantes?, ¿sacaría a esa persona a golpes del lugar?
O peor aún ¿Le pondría cinta adhesiva en la boca? NOOOOO




4.- Las palabras no muerden... Sí causan un efecto en nosotros, solo, y solamente SI NOSOTROS LO PERMITIMOS. Uno es dueño de su mente y sus pensamientos... nadie más.
Tu tienes que controlar lo que escuchas o lo que lees, si tu reaccionas negativamente ante algo de lo que lees o escuchas, eso significa que las demás personas te controlan.

5.- El insulto no existe. La persona que se siente insultada es porque esa persona  ha permitido que otros lo insulten. Pero OJO, aquí entra una  línea muy fina entre el insulto y el mal trato.

Una cosa es que una persona no se sienta insultada y otra muy distinta el que le regalen un trato denigrante con epítetos y trato vulgar o soez...

Dentro de mi cultura las mal llamadas malas palabras las usan en el desayuno, la comida y la cena. No todos... Pero eso no justifica que tenga que soportar una conversación denigrante.
Yo escojo o ignoro a quién me da mal trato, nadie mas. En ciertas circunstancias y bajo cierto términos las mal llamadas "malas palabras" dan la connotación perfecta y el enfoque que queremos comunicar. Adquieren tal fuerza que el lector u oyente no se incomoda. Pero eso debe de ser una vez en mil o nunca, lejos de convertirse en un hábito.

La persona que se expresa de esa forma constantemente, denota:

 Un vocabulario pobre, escasa o nula formación académica, baja autoestima, insensible a las personas que lo rodean, criterio pobre; O por el contrario pudiera tener una alta educación académica y una escasez de valores morales, una alta formación académica pero una formación pésima dentro del seno familiar. Ser un patán en toda la extensión de la palabra o en el peor de los casos un payaso con título...Eso si que es lo más triste... Porque evidenciaría que la escuela le sirvió pa dos cosas....




LAS BUENAS COSTUMBRES COMO: EL DECORO, LA DECENCIA, LA AMABILIDAD, LA CORTESÍA Y LOS ACTOS DE NOBLEZA NUNCA DEBEN DE PASAR DE MODA...

Son virtudes que debemos esforzarnos en desarrollar....

Aclarado el asunto doy por terminado éste capítulo y pasaré a otros temas...

Acertixo Agosto 16 2011


4 comentarios:

Luis Mora dijo...

Gracias.

acertixo dijo...

Saludos Luis

acertixo dijo...

Tu puedes hacer lo que te plazca, ¿ a mí en que me va?

Jorgess dijo...

jorgess_aneybis@terra.es